lunes, 30 de mayo de 2011
Guiño de Cuba a empresas de EE.UU. para buscar petróleo
 PRESIDENTE CUBANO. RAUL CASTRO (CENTRO), ESTE FIN DE SEMANA, DURANTE UN ACTO RELIGIOSO, EN LA HABANA.
Guiño de Cuba a empresas de EE.UU. para buscar petróleo
viernes, 27 de mayo de 2011
Cuba: la polémica se amplia
| Escrito por Eduardo Almeida Neto | 
| Viernes 27 de Mayo de 2011 | 
  El  debate sobre la situación cubana va, cada vez más, a dividir aguas en  la izquierda latinoamericana. La LIT-CI ha publicado recientemente una  declaración sobre Cuba en la que llama a la solidaridad con el pueblo  cubano. Este documento ha generado duras respuestas por parte de los  sectores castristas. Una de ellas nos llamó la atención, la del PCB (Partido Comunista Brasileño), que está firmada por dos militantes que afirman ser estudiantes y vivir en la Isla.   La  respuesta tendría la ventaja de partir de un elemento a favor  (militantes que están viviendo en Cuba) para darle cierta autenticidad.  Desgraciadamente, todo el texto está repleto de las peores  características del estalinismo: falsificaciones grotescas para intentar  ganar la discusión.   Estuve  en Cuba en 1996. No fue ni con una delegación oficial ni dependiendo de  los favores del gobierno cubano. Creo que la izquierda latinoamericana  debería viajar y ver lo que pasa en la isla para posicionarse con  claridad. Es decir, para hacer lo que el citado texto de los militantes  del PCB pretende esconder, comprobar lo que está ocurriendo en Cuba  actualmente.   Una  cubana me contó en ese viaje que el pueblo cubano piensa que toda la  “izquierda latinoamericana” apoya al gobierno. Las contradicciones en la  isla se están profundizando y pueden ocurrir explosiones semejantes a  las de Europa del Este. Es importante que todos se preparen para  enfrentar ese desafío, o una nueva ola de desencanto abatirá a la  izquierda en el continente, como aconteció en el este europeo.   ¿El PCB apoya 500 mil despidos?   El  hecho más importante del último congreso del PC cubano fue el despido  de 500 mil empleados públicos. Y esto es sólo el principio, pues están  previstos 1,3 millones de despidos. Lo cual iguala dichas resoluciones a  la dureza de los planes neoliberales del FMI que se están aplicando en  todo el mundo. En realidad, supera a la mayoría de ellos, ya que afecta  al 10% del total de la fuerza de trabajo cubana (cinco millones).   Este hecho es denominado en el documento de los militantes del PCB como “redistribución, y no despidos, como insiste erróneamente la LIT, de los trabajadores en los diferentes sectores de la economía”. Que tendría, según el PCB, el objetivo de “disminuir la burocracia del Estado”.   Como  no puede justificar lo injustificable, el PCB falsifica la realidad.  Esas 500 mil personas están siendo invitadas a trabajar por cuenta  propia o a unirse a cooperativas, con grandes posibilidades de fracaso  en una economía en crisis. Esto va a tener enormes consecuencias  sociales y políticas. Se trata de un ataque brutal contra los  trabajadores cubanos, nuestros hermanos de clase. La actitud del PCB es  incluso más grave que la de la CUT y la de Fuerza Sindical, que se  callaron al respecto de los cuatro mil despidos en las obras de Jirau.  El PCB defiende los despidos, solidarizándose con los patrones, el  gobierno cubano.   El PC Brasileño contra el igualitarismo   Un  segundo hecho de enorme impacto social y político ha sido el fin de la  cartilla de racionamiento. La “libreta” ha ido siendo reducida año tras  año, hasta el punto que ya no correspondía ni a las necesidades  alimenticias de una semana en la vida de un cubano. Y ahora se acabó.   Raúl  Castro, en el discurso dado ante el congreso del PC Cubano, realizó un  ataque contra la libreta por su “nocivo carácter igualitarista”.   Esto lo previó la declaración de la LIT, que decía: “la  mayoría de los productos que hacían parte de la libreta de  abastecimiento han sido eliminados, al mismo tiempo que se anuncia el  fin de la propia libreta”.   El PCB repite a Castro: “Esto  realmente ha ocurrido, sin embargo, los productos han sido  redireccionados a los sectores sociales más desfavorecidos. El fin del  igualitarismo es una de las metas a corto plazo, ya que no se trata de  un principio socialista. Si es un hecho que la sociedad cubana presenta  hoy niveles de desigualdad (en proporciones abismalmente distintas de  cualquier sociedad capitalista), es deber del Estado socialista buscar  el rescate del equilibrio. Éste es uno de los actuales objetivos. La  libreta puede en un futuro dejar de ser universal para atender más y  mejor a los que más lo necesitan”.   O  sea, el PCB se solidariza con el “fin del igualitarismo” citado por  Raúl Castro y concuerda con el fin de la libreta. Aunque dice que es  para “el rescate del equilibrio” y para ayudar a “los que más lo  necesitan”.   En una primera fase de la transición al socialismo no se puede llegar al objetivo estratégico socialista de “a cada uno según su necesidad, de cada uno según su capacidad”.  A esta meta únicamente se puede llegar en una situación de abundancia,  producto de una planificación internacional de la producción  socializada. Sin embargo, la búsqueda del igualitarismo –de la reducción  de las desigualdades- sí que es una meta de la transición al  socialismo.   Esto  no tiene nada de nocivo, en el caso de que el objetivo sea realmente el  socialismo. Pero este no es el caso de Cuba con la restauración del  capitalismo. Ahí el principio aplicado es otro: la distribución  determinada por el mercado, según el dinero de los que pueden comprar.   ¿El PCB defiende un salario medio de 18 dólares?   El  PCB admite que el salario de los cubanos es de 18 dólares, aunque  después intenta justificar este absurdo: “El salario mínimo es de cerca  de 400 pesos cubanos, que equivalen a los 18 dólares relatados en el  texto de la LIT. Sin embargo, lo esencial que omite es el poder  adquisitivo real del peso cubano internamente. Ejemplifiquemos. El kilo  de arroz y de frijoles cuesta 2 pesos cubanos, que equivalen a 15  centavos del real brasileño para el cubano”.   Es  decir, los cubanos realmente ganan poco. Incluso menos de lo que admite  el PCB, ya que es el salario medio, y no el mínimo, el que es de 18  dólares. Sin embargo, según el PCB, los cubanos gastan aun menos para  vivir. Esto es simplemente una mentira más. No es posible encontrar nada  por esos precios en los “mercados oficiales”. Lo que sí existen en  todos los barrios son los “shoppings”, que son supermercados, pequeños o  grandes, donde se venden los mismos productos que en cualquier  establecimiento semejante de un barrio popular brasileño. Y semejantes  son también los precios, prohibitivos para los cubanos, que ganan  salarios que están en torno a 30 reales brasileños.   ¿Existe un Estado obrero en Cuba?   Para el PCB las medidas del gobierno cubano están al servicio de reforzar el socialismo: “A  través del control del Estado sobre las principales empresas  estratégicas, de la planificación de la economía y del mantenimiento de  las conquistas más importantes de la revolución en las áreas de la  salud, la educación, el arte y la cultura, y la producción de ciencia y  tecnología, Cuba puede resistir a tal contraofensiva”.   La  primera discusión es si continúa existiendo un Estado obrero en Cuba o  no, exactamente porque esas premisas tildadas por el PCB como obvias,  sencillamente ya no existen.   Una  economía en transición al socialismo, incluso en medio de dificultades,  produce en grandes empresas estatales, de forma planificada, para  satisfacer las necesidades de la población. Su relación con el mercado  mundial –continua fuente de tensiones debido al dominio imperialista- es  realizada de forma centralizada por el Estado. Por lo tanto, un Estado  obrero se caracteriza por la planificación económica, por el monopolio  del comercio exterior y por la propiedad estatal de las empresas.   La  planificación de la economía fue abolida en julio de 1992. En la misma  época se eliminó el monopolio del comercio exterior, y el comercio pasó a  realizarse directamente por las empresas.   Los  sectores más importantes de la economía cubana fueron privatizados. Hoy  el polo más dinámico es sin lugar a dudas el turismo, que se encuentra  en manos de multinacionales europeas, como los grupos Sol y Meliá. Desde  1994 la producción de azúcar ya se encontraba, según datos del propio  gobierno cubano, con cerca del 80% en manos de cooperativas privadas. La  empresa estatal telefónica cubana (ETECSA) fue privatizada incluso  antes que la Telebrás en Brasil, en forma de “empresa mixta”. Fue  traspasada para el grupo mejicano Domus y después para una subsidiaria  de la italiana Telecom. El grupo europeo Altadis comercializa los puros  cubanos, y la empresa francesa Pernord Ricard controla el ron cubano  Habana Club.   La  economía cubana produce para el mercado desde que se dio la  restauración del capitalismo, de la misma forma que en China. El  marxismo define al Estado a partir de las relaciones de propiedad que  defiende. El Estado cubano defiende esas nuevas relaciones, por lo que  debe ser caracterizado como un nuevo Estado burgués.   La pérdida de las conquistas   Es  evidente que la isla aún mantiene algunas de las conquistas que fueron  producto de la revolución. Los índices sociales cubanos son mejores que  los de muchos países imperialistas. Esto demuestra lo que consigue una  economía estatizada y planificada, a pesar de la burocracia. Sin  embargo, esas conquistas están claramente en retroceso con la  restauración del capitalismo y, ahora, con las decisiones del congreso  del PC Cubano.   Cuando  estuve en Cuba converse mucho con la gente. Como soy del área de la  salud, entré en un Hospital de La Habana y hablé con un médico de  urgencias, que hacía un trabajo similar al que hago yo en hospitales de  São Paulo. Me recibió muy bien, me enseñó con mucha pena la situación en  la que trabajaba, sin materiales básicos, y con los pacientes teniendo  que traer sus propias sábanas para las camillas. Finalmente me contó  cuanto ganaba: ocho dólares en aquella época. Al preguntarle cómo vivía,  me respondió que alquilaba un cuarto para turistas en su casa, y me  preguntó si no quería quedarme yo allí también.   Alrededor  de los hoteles en Cuba hay una legión permanente de prostitutas. Un  síntoma gravísimo de los males del capitalismo. Ningún militante de  izquierda, que aún tenga algo de revolucionario en sus venas, puede  evitar indignarse con esa realidad.   ¿El régimen de Cuba es un ejemplo?   En  Cuba existe una dictadura, la cual aún mantiene bases sociales en un  sector restringido de la población. Esa dictadura es repudiada por la  mayoría del pueblo cubano. Basta conversar con la gente en la calle,  siempre que sea fuera de la vista de los miembros del PC o del Estado.  Una dictadura que tiene en los Comités de Defensa de la Revolución  (instalados en cada manzana) una especie de delegación de la policía  política local.   Conversé  con una obrera de una fábrica de carteras de cuero que recibía seis  dólares mensuales en aquella época. Le pregunté por qué no había huelgas  en Cuba y me respondió que el sindicato estaba directamente ligado al  dueño de la fábrica. Si alguien protestase sería despedido, preso y  nunca más conseguiría empleo.   Según describe el PCB: “La  presencia en las asambleas no es obligatoria, sin embargo es difícil  estar en una en la que no exista al menos un representante por familia.  Hasta los niños tienen derecho a expresarse, y lo hacen bastante”.  Yo estuve en una de esas “asambleas populares”. Se trataba de una  reunión de unas ochenta personas, de las que quince participaban y las  otras asistían como una formalidad, por obligación.    Pregunté  el motivo y más tarde supe que si no frecuentan las “asambleas”, las  personas pueden ser denunciadas por los CDRs. Es por esto que estaban  allí, de la misma forma que son obligadas a participar de las “marchas” y  “manifestaciones”.   Entre  las quince que participaban estaban vecinos descontentos que  denunciaban la situación realmente terrible de un edificio que, como  muchos en La Habana, ya se había caído en parte y amenazaba con  derrumbarse por completo. Los representantes del PC no dieron respuesta  alguna a las demandas y concluyeron eligiendo a su delegado.   Censura en los medios de comunicación   Según el PCB, en lo que se refiere al acceso a la información en el país, “es  verdad que el Granma es el órgano de información oficial del Partido  Comunista Cubano, que se distribuye en todo el país. Sin embargo, el/la  autor/a del texto se olvidó de informar sobre las otras decenas de  publicaciones especializadas, políticas, culturales y de ocio publicadas  en todo el país por organizaciones populares, en las cuales las  críticas y autocríticas al proceso revolucionario son frecuentes, casi  cotidianas… Desgraciadamente, tal vez no pudo aprovechar los debates con  especialistas cubanos y de otros países sobre la situación en Oriente  Medio, que hubo en el programa Mesa Redonda, que a diario enfoca temas  de importancia nacional e internacional en horario de máxima audiencia”.   Es  decir, según el PCB, no es verdad que exista una censura brutal en  Cuba. Existen debates, críticas y autocríticas, una verdadera democracia  no sólo en la prensa, sino también en la TV y “sin propaganda  comercial”.   Sí,  existen muchas publicaciones y programas de TV. El Granma es el único  periódico diario. Y todas las otras opciones, rigurosamente todas, de  acuerdo con la política del PC cubano. Por ejemplo, no ha existido  ningún programa en el que se pueda asistir a una crítica al apoyo de  Cuba a asesinos y genocidas como Gadafi o Assad.   Preguntamos  a los autores del artículo: ¿estaríais de acuerdo en que el PSTU  presentase esas críticas a Fidel en la TV cubana? ¿O incluso en el  periódico Granma? ¿O estáis de acuerdo con la dictadura de partido único  en la isla? ¿Estáis de acuerdo con la prohibición de que partidos como  el PSTU o el PSOL existan hoy en Cuba?    A  pesar de que tengáis acuerdo con la amplia mayoría de las posiciones  del PC cubano, no estáis completamente de acuerdo en todo. Recientemente  el PCB ha publicado una dura crítica al presidente Chávez por haber  entregado a la policía colombiana al periodista Javier Pérez Becerra,  director de la agencia de noticias ANCOLL. Fidel ha mantenido el más  absoluto silencio sobre el tema.   ¿Estaríais  de acuerdo en exigir que fuese leída vuestra declaración en la TV  cubana? ¿Y haríais en un tono lo más fraternal posible la crítica al  comandante Fidel por su inadmisible silencio?   Opino  que no haríais eso. Si eso ocurriese, quedaría demostrado que sabéis  que el reino del debate, de la crítica y la autocrítica no existe. Se  trata simplemente de una fantasía más al servicio de la defensa de una  dictadura estalinista. Desgraciadamente, una defensa hecha también con  métodos estalinistas. Fuente: Opinião Socialista nº 423, Mayo 2011   Traducción: Raul Alberich  | 
miércoles, 25 de mayo de 2011
Congreso del PST vota su vuelta a la LIT-CI
| Escrito por PST-Honduras | 
| Martes 24 de Mayo | 
     Luego  de una separación de 17 años, el Partido Socialista de los Trabajadores  de Honduras, PST ha votado en el Congreso Extraordinario “Nahuel Moreno” su  reincorporación a la Liga Internacional de los Trabajadores, Cuarta  Internacional (LIT-CI). Dicho acto tuvo lugar en la ciudad de  Tegucigalpa, los días 14 y 15 de mayo, con la representación de la  Unidad Socialista de los Trabajadores (UST) de El Salvador y del  Movimiento al Socialismo (MAS) de Costa Rica, ambas secciones de la  LIT-CI.A este hecho, le antecede un proceso de acompañamiento y trabajo conjunto de varios meses y un proceso simultáneo de estudio y discusión de los documentos centrales de la corriente. En este Congreso se discutieron desde las “Tesis sobre la situación mundial” hasta los documentos sobre moral revolucionaria, elaborados por la LIT-CI, los cuales reflejan la tradición de la corriente dirigida por Nahuel Moreno, sobre cuyos principios hemos caminado durante todos estos años. Para el PST, que desde su fundación, en 1986, se vinculó a la LIT, esta decisión no es sino el “regreso a casa”, de donde nunca debimos salir, sin importar las dificultades de aquel momento en que el principal partido de la corriente (el MAS de Argentina) explotó. Desde aquél momento, nuestro partido ha venido desarrollando experiencias regionales cada vez más débiles hasta caer durante un breve período en el “nacional trotskismo”. Pese a todas estas dificultades, somos la única organización de izquierda en el país -estructurada con prensa permanente- que superó la crisis de los noventas y, cuando el movimiento popular se reorganizó a lo largo de la década anterior, estuvimos en todo momento junto a las masas acompañando todos los esfuerzos, especialmente, en la organización de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP), que se distinguió por su método de democracia interna e independencia de clase. Este espacio tuvo su mejor momento con la organización de los Paros Cívicos, a mediados de 2008, y fue la base organizativa del Frente Nacional de Resistencia Nacional FNRP. Hemos acompañado en todos los niveles las luchas magisteriales, obreras, estudiantiles y del sector campesino, lo cual nos ha dejado experiencias difíciles, como la muerte del compañero Edikson Lemus, dirigente de la Central de Trabajadores del Campo (CNTC), cuyo asesinato todavía sigue impune. En marzo del año pasado, asesinaron a un ex compañero, el profesor José Manuel Flores Arguijo, en su centro de trabajo, y actualmente tres de nuestros compañeros del sector estudiantil sufren la persecución del régimen en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, pretendiendo su expulsión. ¿Por qué volvemos? Nuestro retorno a la LIT-CI significa fundamentalmente dos cosas. La primera y más importante es la muestra más palpable que no estamos perdidos ni metodológica ni estratégicamente, que estamos claros en la necesidad de superar la crisis de dirección del movimiento obrero mundial, mediante la construcción de la Cuarta Internacional y movilizar a la clase trabajadora en su lucha contra el imperialismo, hasta el triunfo de la revolución socialista internacional y la implantación de la dictadura revolucionaria del proletariado. La segunda la explica mejor un poeta centroamericano, el salvadoreño Roque Dalton, que escribe: “Gracias a ti, Lenin, aprendimos que los partidos se construyen a imagen y semejanza de los mejores hombres y cuando eso no es así, es necesario volver a empezar”. Por eso, para nosotros es también una reorganización, con una nueva cantera de jóvenes revolucionarios desde una experimentada corriente internacional; es una seria apuesta al futuro, que nos garantice dar la mejor respuesta a la situación que atraviesa la lucha de clases en nuestro país, en la región y en todos los rincones del mundo en donde nos construimos o tenemos influencia. Con esto, no dejamos dudas de nuestra fuerza moral forjada en todos estos años, pese al relativo aislamiento internacional, y nos volvemos partícipes del gran ascenso que la LIT-CI experimenta en Centroamérica y en el mundo, lo cual coincide plenamente con la situación revolucionaria, caracterizada por la disposición de lucha de las masas. Las luchas en el mundo El desequilibrio del sistema capitalista a nivel mundial sigue, y no hay política que lo estabilice. A ese episodio asiste el nuevo movimiento obrero que no se comió el cuento del fin de la historia: no hay punto del planeta en donde las masas no hayan dado la pelea. En todos los continentes, el fantasma del comunismo sigue rondando. Las razones son objetivas y, pese a la crisis de dirección, sus triunfos son notorios, la revolución en curso del mundo árabe es una gran muestra de ello. Asimismo, la región latinoamericana está despertando del trance de la reacción democrática, y vuelve a cerrar el puño contra los gobiernos populistas que mientras reparten las últimas sobras de su renta, entregan la riqueza a las transnacionales. El caso más emblemático es el castrismo que hace una comedia del socialismo cuando la política votada por el VI Congreso del Partido Comunista en el mes pasado, es eminentemente capitalista por más que lo niegue el propio Raúl Castro. En la práctica, Cuba hace mucho tiempo abandonó el programa socialista, la pérdida de las conquistas de la revolución están a la orden del día y no hay fuerza que lo detenga. Definitivamente es la antítesis de lo que debemos entender por socialismo y el mundo lo está viendo. La realidad hondureña En este momento, la resistencia vive una situación decisiva en su lucha contra el régimen golpista encabezado por Pepe Lobo, la que incorpora elementos de trascendencia latinoamericana, por la importancia que esta región tiene para el imperialismo, máxime, en esta etapa en la cual los gobiernos frente populistas se tambalean ante las presiones de sus amos recolonizadores. Ese mismo papel ha jugado José Manuel Zelaya, al orientar desde el propio día del golpe una lucha pacifista que no pusiera en precario la institucionalidad burguesa, impidiendo así, a toda costa un desborde insurreccional que se saliera de control, con la complicidad de un importante sector de la conducción del Frente Nacional de Resistencia. Lógicamente, con las elecciones del 29 de noviembre de 2010, la incorporación de algunos ex dirigentes populares en el gobierno y el reconocimiento tácito del propio Zelaya al gobierno espurio de Lobo, el programa real de la resistencia se limitó a buscar su cupo en la política de reacción democrática que impulsa el imperio y la propia burguesía hondureña. Lo cual deja evidenciado el rol contrarrevolucionario de un gran sector de la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia. A esto se suma la vergonzosa colaboración del presidente de Venezuela, el populista Hugo Chávez, en contubernio con uno de los principales peones del imperio gringo en América Latina, el señor Juan Manuel Santos, presidente de Colombia. Todo esto no nos sorprende, porque siempre hemos sabido que esperar de todos estos dirigentes y hemos dado la pelea política en todos los espacios, tanto de dirección, como de base. La construcción de un partido revolucionario Ante tal realidad, nos permitimos reafirmar que nunca fue tan importante reivindicar la independencia de clase y la construcción de un partido revolucionario, que oriente a las masas para superar la traición de los reformistas y burócratas estalinistas que han visto en esta maniobra la gran oportunidad de camuflajear la política electorera –expresada en la exigencia de ser reconocidos como fuerza política- que no pudieron imponer en la gran asamblea nacional del FNRP, en aquel momento con la formación del frente amplio electoral. Desarrollada el 26 y 27 de febrero del presente año, votó la recuperación de la lucha en las calles, que se había convertido, después de las elecciones, en un calendario conmemorativo, inofensivo para el régimen. Nuestra tarea es la denuncia de esta traición y la propuesta de un programa revolucionario para la región y sabemos que desde la Liga Internacional de los Trabajadores nuestro esfuerzo será prolífero. Tal vez para nosotros esto signifique un camino lleno de desafíos, pero será también una oportunidad de contribuir a la organización de la clase trabajadora mundial. Si esto es así, todo sacrificio será poco y la obra de Trotsky, Moreno y todos los revolucionarios que entregaron todo su esfuerzo a hacer realidad las enseñanzas del mejor momento de la Tercera Internacional, plasmados luego en el Programa de Transición, finalmente rendirá los frutos que la humanidad espera.  | 
sábado, 21 de mayo de 2011
Partido Socialista de los Trabajadores Unificado Rosario: Inmigrantes latinos, lucha de clases y los sindica...
Partido Socialista de los Trabajadores Unificado Rosario: Inmigrantes latinos, lucha de clases y los sindica...: "Escrito por La Voz de los Trabajadores - EEUU               Miércoles 18 de Mayo       La lucha de los trabajadores inmigrantes      Los  i..."
Inmigrantes latinos, lucha de clases y los sindicatos
| Escrito por La Voz de los Trabajadores - EEUU | 
| Miércoles 18 de Mayo | 
  La lucha de los trabajadores inmigrantes  Los  inmigrantes latinos han venido luchando para que sus derechos como  trabajadores sean reconocidos igual que cualquier otro trabajador  ciudadano o residente en este país.  El derecho a trabajar legalmente, a tener una licencia para conducir, a no ser deportado, discriminado o encarcelado por ser indocumentado es un derecho elemental de cualquier ser humano. No hay razón para que los trabajadores inmigrantes se les considere trabajadores parias. La contribución con su duro trabajo y los impuestos que pagan es una razón suficiente para que sus derechos sean reconocidos automáticamente. Sin embargo, no es así y se les niega permanentemente todos sus derechos.   Al  contrario, sus esfuerzos son retribuidos  con  discriminación y   sobre-explotación y se los quiere tratar como criminales. Este fue el  sentido expreso del proyecto de ley Sensen-brenner que fue derrotado por  las grandes marchas de los inmigrantes de 2006. Igualmente lo fue la  SB1070 y los demás proyectos de ley que hoy se están impulsando a nivel  federal, estatal, y en los condados. Esta es una política del partido  republicano y demócrata a favor de la gran burguesía imperialista que  trata de crear condiciones de sobreexplotación cada vez más despiadadas  contra la clase trabajadora para acrecentar sus ganancias en estos  tiempos de crisis.    Los  líderes de la burocracia sindical apoyan incondicionalmente a Obama y a  los demócratas así a veces los critiquen. Ellos dicen que el gobierno  de Obama no ha podido avanzar en la reforma migratoria y en mejores  políticas para los trabajadores porque los republicanos no lo dejan.  Pero la realidad es que directivos sindicales que tienen entrada libre a  las oficinas del gobierno y que ganan igual que cualquier ejecutivo de  compañía no les interesa mucho lo que le pase a los inmigrantes y a los  trabajadores. Mientras ellos puedan mantener los grandes privilegios que  provienen de los trabajadores estarán dispuestos a dejar pasar los  planes de los patrones y el gobierno haciéndose los de la vista gorda  con las deportaciones, el desempleo, la rebaja de salarios y beneficios y  el recorte de derechos sindicales como viene pasando en Wisconsin y  Ohio.    Cuando  los inmigrantes o los trabajadores se alistan para luchar contra los  ataques de los patrones, entonces los dirigentes sindicales burocráticos  hacen discursos radicales para hacer creer que si están dispuestos a  luchar  pero una vez que aplacan a las masas  entonces no tienen  problema  en ir a  negociar a puerta cerrada con los patrones y el  gobierno para que todo siga igual. Eso fue lo que hicieron para acabar  con las grandes marchas de los inmigrantes en 2006.     Afortunadamente  ya muchos activistas inmigrantes y de los sindicatos se vienen dando  cuenta que no se puede confiar en esa clase de lideres y que hay que  iniciar una lucha para sacarlos de esos cargos.  Para poder avanzar  en  la lucha, los inmigrantes y los trabajadores tienen que confiar en sus  propias fuerzas y a la vez que luchan contra los patrones también tienen  que luchar en contra de las traiciones de los dirigentes burocráticos.  Se  ha iniciado una lucha dentro de los sindicatos para democratizarlos y  por expulsar a los directivos  patronales y corruptos para que sus  organizaciones regresen al control de los propios trabajadores y sirvan  como herramientas de lucha para la conquista de sus derechos.   El  problema de inmigración en Estados Unidos es un problema tan viejo como  el propio país. Siempre la economía americana ha tenido que recurrir a  olas de inmigrantes para responder a los procesos de expansión y  crecimiento de su economía. Sin embargo,  antes de 1970 los trabajadores  americanos e inmigrantes pudieron disfrutar de una tendencia al alza en  los salarios. Desde 1 970 en adelante, esta tendencia se detuvo y los  salarios empezaron a retroceder. Este proceso coincidió con la  agudización de la crisis crónica del capitalismo originada por la caída  de la tasa de ganancia que se ha prolongado hasta nuestros días.    Las luchas del pueblo árabe se extienden a Estados Unidos     El  impacto en Estados Unidos de la revolución en los países árabes se esta  viendo en el aumento en los precios del  petróleo y la gasolina.  Es el  gobierno de Estados Unidos, como cabeza del imperialismo mundial, el  que ha diseñado ese esquema económico que hoy las masas en los países  árabes y Medio Oriente están tratando de destruir y tomar control de sus  propios recursos y beneficios. El problema de los inmigrantes en  Estados Unidos es el resultado de la política de saqueo de los recursos  económicos a los países al sur de América. Y el deterioro de las  condiciones de vida de la propia clase trabajadora americana es parte   de la misma política.   La  revolución en el mundo occidental está más cerca que nunca gracias al  impulso de la revolución en Norte de África y el Medio Oriente.   Las  perspectivas para la clase obrera americana de regresar a los tiempos  de oro se fueron para siempre. Cada crisis económica que golpea a la  economía americana es  más severa y los ciclos de recuperación son mas  largos y mas complejos por el estallido de mas y mas conflictos y luchas  de clases en todo el mundo. En este sentido, la lucha de los  trabajadores inmigrantes latinos en Estados Unidos jugara un papel de  primer orden pues es el sector de la clase trabajadora mas oprimido y  explotado del país junto con las otras minorías como los negros. Ya en  2006 mostraron el poder de su movilización.  y la próxima vez que lo  hagan lo expresaran de manera mas contundente.    Por  ahora, los inmigrantes enfrentan duros ataques bajo el gobierno de  Obama con la complicidad de la dirección sindical. Una explosión de  masas espontanea como la de 2006 será más complicada pues la dirección  burocrática de los sindicatos ayudó  al gobierno a prevenirlo con las  deportaciones, los despidos, la persecución y la sobreexplotación. Sin  embargo, las movilizaciones de trabajadores que se produjeron en  Wisconsin y Ohio son una señal alentadora que podría ser crucial para la  unidad de la clase obrera en el evento de que estos dos procesos de  lucha coincidieran en otra ola de movilización. Y nuestra apreciación es  que en el marco de lo que fueron las movilizaciones de fin del ano  pasado en Europa y el proceso revolucionario en África del Norte y Medio  Oriente el deterioro sistemático de las condiciones de vida de la clase  obrera americana empujara a las masas a movilizarse de manera mas  permanente.   La lucha por una nueva dirección en los sindicatos   Con  un nivel de sindicalización tan bajo en Estados Unidos y los  trabajadores siendo blanco de ataques permanentes por parte del gobierno  y los patrones reflejados en los planes de recortes de presupuesto  generando despidos masivos y recortes a derechos fundamentales de los  sindicatos y los trabajadores,  pueden surgir rebeliones que pueden no  estar en la agenda de nadie. Esto es lo que ha venido sucediendo con los  últimos eventos de lucha de masas en Estados Unidos. Nosotros pensamos  que es necesario prepararse en términos de dirección para estos eventos.  De esta manera, cuando estallen situaciones de lucha los luchadores que  surjan puedan avanzar en la construcción de organizaciones  independientes y democráticas de los trabajadores. Hoy la estructura  sindical y la presencia de una dirección burocrática en los sindicatos  los hace organizaciones inofensivas y al servicio de los patrones,  controladas por el partido demócrata. La lucha directa de los  trabajadores planteara formas nuevas de organización en las que el  trabajador común y corriente pueda llevar adelante sus agravios. Esta  lucha ya se ha iniciado hace rato con el florecimiento de movimientos  prodemocráticos y de oposición a la burocracia dentro de los sindicatos.  En el sector donde más fuertemente se expresa esta lucha es SEIU  Internacional. Estos movimientos de oposición pueden llegar a ser los  espacios de donde surjan verdaderas alternativas de dirección  revolucionaria para las masas. Todo depende del grado de radicalización  que alcancen.   Hasta  el momento, en términos generales los movimientos de oposición, unos  mas otros menos, expresan programas revolucionarios básicamente  sindicales en donde la principal demanda es traer la democracia a las  organizaciones sindicales para que los trabajadores puedan llevar  adelante sus luchas. No hay aun un movimiento de oposición que  conscientemente plantee la ruptura con el partido demócrata y la lucha  abierta en contra de los privilegios de la burocracia. Si los hay son  apenas embrionarios y de poco alcance. Pero en la medida en que estos  movimientos de oposición se desarrollen en la lucha será evidente para  los trabajadores la necesidad de la ruptura con el partido demócrata.  Para alcanzar ese nivel de conciencia será indispensable levantar la  consigna de ¡No a los privilegios de los dirigentes en las  organizaciones de los trabajadores! Esa es la única manera en la que los  trabajadores de base podrán tener plena confianza en su dirección. Los  privilegios dentro de las organizaciones obreras son un arma letal  contra la unidad de la clase trabajadora. En organizaciones de masas  verdaderamente revolucionarias la función de la dirección es llevar  adelante los objetivos y las tareas que los trabajadores decidan  democráticamente en sus organismos. Eliminar los  privilegios alejara  todas las posibilidades de que se pueda  corromper la conciencia de  los  dirigentes.    La  lucha contra los privilegios dentro de las organizaciones de los  trabajadores, por otro lado, también es la forma más eficaz para  combatir el racismo, la opresión contra la mujer y contra los  transexuales. Las organizaciones revolucionarias o de masas que no  tienen en su programa la lucha en contra de los  privilegios burgueses y burocráticos debilitan el principio de solidaridad de clase y la democracia pues es la ruptura y la lucha contra las desigualdades sociales la manera como los trabajadores se identifican como clase en su lucha contra el capitalismo que es el sistema que perpetua la explotación y la opresión.     Valiéndose  del poderío económico alcanzado sobre la base de la opresión y el  saqueo de los pueblos alrededor de todo el mundo, la burguesía  imperialista ha implementado una política para corromper la conciencia  de la clase trabajadora. La base material del éxito de esa política ha  sido la concesión de privilegios para capas de trabajadores para alentar  la competencia de unos trabajadores contra otros. Esa es la base  material que le sirve a su política racista y discriminatoria. El  disfrute de la estabilidad económica por anos ha permitido a la  burguesía imperialista en Estados Unidos edificar una ideología para  justificar la existencia del racismo blanco contra otras razas, la  opresión y la discriminación. Esto ha impedido el avance de la  conciencia revolucionaria de la clase obrera americana. Este esquema lo  reproduce a nivel de la opresión sobre el resto de los pueblos del  mundo. Pero las cosas están cambiando y la crisis crónica del  capitalismo y los ataques de la burguesía en contra de la clase obrera  de conjunto esta creando las condiciones para que el conjunto de la  clase obrera este mas propensa a la movilización. A la vanguardia  estarán los sectores más explotados y oprimidos. Esta es la explicación  del hecho de que es en los sindicatos mas multirraciales, en donde se  encuentran las capas mas empobrecidas del proletariado sea donde mas  están surgiendo los movimientos de oposición.   Un programa para la lucha   1-Democracia para los trabajadores.  Como decíamos arriba se están produciendo procesos anti-burocráticos  dentro de las uniones en los que la consigna mas sentida es la  democracia sindical. Este es un primer paso para el avance de las luchas  contra la política de los patrones. La burocracia es la barrera más  importante que encuentran los trabajadores al momento de salir a pelear  con los patrones. Si no hay democracia los trabajadores no pueden  adelantar sus demandas. Pero la lucha por democracia en las uniones es  una lucha en contra de los privilegios de los dirigentes.    2-¡No a los privilegios!  Los movimientos de oposición en las uniones que levantan la consigna de  democracia sin levantar la consigna de ¡No a los privilegios! están en  peligro de sucumbir en su lucha. No se puede ganar la confianza de los  trabajadores sin combatir la estructura jerárquica sindical actual  levantada sobre la base de  salarios y beneficios para los directivos y  empleados de la unión que sobrepasan en dos, tres, cuatro y más veces  los salarios y beneficios de un trabajador regular. Esa estructura debe  ser hechada abajo.    3-Ruptura con los patrones. Un  sindicato construido sobre la base del combate a los privilegios de la  burocracia y por plena democracia es un sindicato que puede garantizar  que su organización no sea manipulada por los patrones. Si el sindicato  es manejado por los trabajadores podrá ser independiente de los patrones  y eso garantizara que  permanente movilización de las miembros para  conquistar sus demandas.   4- Por la movilización permanente y la solidaridad. El  método de lucha de la clase obrera es la movilización permanente de las  masas. Este método es el que garantiza el avance revolucionario de la  conciencia de los trabajadores. Sin movilización no es posible derrotar a  la burocracia y mucho menos a los patrones. Sin embargo, la lucha  contra la burocracia sindical precisa de una política táctica de frente  de clase que permita educar a los trabajadores que están atrapados en la  política de las direcciones conciliadoras para impulsar la  movilización. En este punto la solidaridad de clase es crucial. Las  luchas dirigidas por los burócratas sindicales son luchas aisladas que  dejan a los trabajadores expuestos a los ataques de los patrones y el  gobierno. Solo la unidad de la clase obrera creara las condiciones para  el triunfo de la lucha de los trabajadores.   5- No concesiones a la patronal. Esta  punto de un programa para la lucha de los movimientos de oposición es  importante ya que es la política con la que los dirigentes sindicales  burocráticos siempre encadenan a los trabajadores a las conveniencias de  los patrones! Por la conquista de los derechos de los trabajadores  apoyados en la movilización y la solidaridad de clase!   6- Ruptura con el partido demócrata. En  los sindicatos los directivos impulsan a los trabajadores a participar  en política pero siempre es para imponer los candidatos demócratas. El  COPA, que es el aporte voluntario que hace el trabajador a la política  se utiliza para pagar las campanas de los candidatos demócratas. Siempre  le prometen al los trabajadores que darán mas libertades sindicales,  mas derechos a los inmigrantes, plan de salud para todos y así en  adelante. Pero después que salen elegidos los candidatos demócratas  los  trabajadores quedan esperando lo que nunca vendrá mientras cada vez los  salarios están peor, hay despidos y más persecución contra los  inmigrantes. Hacemos un llamado para no cometer mas ese error político y  participemos en política pero independiente. Hay muchos dirigentes  sindicales que pueden ser muy buenos candidatos para llevar la lucha de  los trabajadores al nivel político y luchar por un partido propio de la  clase trabajadora que se apoye en los sindicatos. ¡No mas candidatos  demócratas en los sindicatos!   7- Lucha por la defensa de los derechos de los inmigrantes y los otros sectores oprimidos. Este  es un punto crucial para un programa de lucha en los movimientos  antiburocráticos de oposición sindical. La lucha por los plenos derechos  de los inmigrantes debe ser la demanda que refleje el contenido de  clase de un programa para la lucha de la clase obrera. Los trabajadores  americanos tienen en su conciencia la ideología burguesa de que los  inmigrantes son trabajadores de segunda y tercera categoría. Esta es la  misma ideología que defiende el racismo. La lucha por plenos derechos de  los inmigrantes y de todos los oprimidos y discriminados debe ser  levantada por la clase obrera. Fuente: La Voz de los Trabajadores nº 8, Mayo 2011  | 
viernes, 20 de mayo de 2011
Decenas de miles salieron a la calle el 15M
| Escrito por Corriente Roja | 
| Miércoles 18 de Mayo | 
  ¡Abajo los planes del gobierno y los banqueros! ¡Es posible otra salida a la crisis!  Decenas  de miles de manifestantes recorrieron las calles de todo el estado el  pasado 15 de mayo, expresando la bronca acumulada desde que comenzó la  crisis.  40.000 en Madrid, 13.000 en Barcelona, 8.000 en Sevilla,  5.000  en Las Palmas, 3.000 en Córdoba, 1.000 en Salamanca… Estas manifestaciones, las más masivas tras la huelga general del 29 de septiembre, suponen un soplo de aire fresco, tras el chaparrón de contrarreformas y recortes sociales, de paro masivo, pensionazo, emigración y dependencia económica o de que sobre mucho mes al final del sueldo. Se demuestra así que había condiciones para haber dado continuidad a la huelga general y las manifestaciones masivas e incorporar a esa lucha a una parte importante de la juventud y las clases medias.    Se  trata sin duda del más serio revés a “la paz social” firmada por el  Gobierno, la patronal y la burocracia sindical de CCOO y  UGT. Especialmente significativo es que estas manifestaciones se den en  plena campaña electoral. Sabemos que ninguno de los partidos burgueses  darán salida a esta crisis sin seguir machacándonos, por mucho que en un  alarde de hipocresía vomitivo, todos ellos hablaran de respeto e  incluso de afinidad con las movilizaciones. El PSOE viene demostrando  que le sobran la “S” y la “O”, el PP es por todos conocido, CIU se  estrenó con recortes gigantescos en servicios públicos en la  Generalitat…  Los Partidos del sistema no tienen otro propósito que  sacar el conflicto de las calles para llevar ese  descontento a las  urnas.   Para su desgracia se encontraron con que las manifestaciones fueron el día 15 los mayores mítines.   Es necesario extender y coordinar el movimiento, buscando la máxima unidad y democracia   El  ánimo producido al ver tanta gente en la calle empuja a traducir la  ilusión en esfuerzo y organización. Este gran movimiento se da mientras  miles de trabajadores/as siguen saliendo a la calle a luchar contra el  cierre de sus empresas, los despidos, los recortes o los convenios  congelados. Las manifestaciones masivas en Madrid y Catalunya contra los  recortes en la sanidad y la educación son un ejemplo de esas luchas.   Por  eso tiene especial importancia, en primer lugar, que el movimiento que  se expresó el día 15 de mayo no se encierre en sí mismo. Fuimos mucha  gente, pero es necesario que unifiquemos todas las fuerzas que de una  manera consciente, o por la vía de los hechos, estén peleando porque la  crisis no la paguemos la clase trabajadora y el pueblo, sino los  capitalistas. Luchas contra despidos en empresas, profesores/as y  trabajadores/as de la salud contra los recortes, estudiantes contra la  privatización, es necesario que se unifiquen en un movimiento común que  pueda transformar el Estado Español en un nuevo Egipto.    Es  necesario, en segundo lugar, llamar a las organizaciones sindicales,  sociales y políticas que se han venido enfrentando a los planes del  gobierno, al pacto social y al pensionazo. Organizacionescomo la CGT, CIG, Cobas, CSM, SF-Intersindical…, las organizaciones que se agrupan en Hay que pararles los pies,  la mayoría sindical vasca, SAT… organizaciones que han venido  enfrentando los planes de gobierno, apoyando las luchas y denunciando el  papel cómplice de la burocracia de CCOO y UGT y su apuesta por la  desmovilización social. Todas esas organizaciones deben incorporarse a  las manifestaciones y a este movimiento.    Por  eso la decisión de un sector de los organizadores de prohibir la  presencia de organizaciones sindicales y políticas o de pancartas,  atenta contra la masificación y la unidad del movimiento demás de ser un  acto antidemocrático contradictorio con el espíritu de las  convocatorias. Hay que hacer un esfuerzo en ese sentido, llamando a  todas estas organizaciones y a los trabajadores/as que hoy están en  lucha como los maestros, los de la sanidad, los bomberos, UPS… para  concretar planes de lucha comunes y la solidaridad permanente entre  nosotros/as.   Desde  cada facultad, instituto, empresa o barrio debemos impulsar reuniones  de activistas para organizar la lucha en cada sitio; y a la vez,  coordinarse con el resto para concretar planes de lucha comunes, y  dotados de objetivos concretos. Desde el plano estatal, hasta la última  facultad, hay que combinar todas las reivindicaciones al calor de la  lucha; y podremos conseguirlas.   En los próximos días nuevas manifestaciones, más masivas aún deben volver a recorrer las calles.   Por una salida obrera a la crisis   Ni  la crisis es natural, ni existe una salida neutra a ella. Actualmente,  el gobierno de ZP (y con el PP sería igual), la UE y el FMI están  aplicando medidas para salir de la crisis de manera que los ricos sigan  enriqueciéndose, la clase trabajadora seamos más explotada y la juventud  sigan sin fututo. Despiden para ajustar las plantillas y mantener altos  los beneficios, y aplican la reforma laboral para que sea aún más  barato, aprovechan la necesidad imperiosa de la gente para disminuir  salarios y empeorar condiciones de trabajo, inyectan dinero a las cajas  para regalarlas a las grandes entidades financieras, y sacan ese dinero  recortando servicios sociales como las pensiones, o privatizándolos como  con la sanidad.   Pero  no tiene que ser así obligatoriamente. Existe otra salida a la crisis,  una salida que reparta la riqueza de los grandes magnates y asegure las  condiciones de vida de todo el mundo a costa de quitar a los que más  tienen. El movimiento puesto en marcha el 15 de mayo y las luchas  obreras que se expresaron en las huelgas generales de Euskal Herria,  Galiza, la huelga general del 29S o las que se expresan cada día contra  la crisis deben tener objetivos precisos para que el movimiento no quede  en un acto masivo de protesta que muera el día 22.    -  Empleo para tod@s:  Ningún despido  más, ¡deben prohibirse por ley! Si la empresa se va,  que se nacionalice bajo gestión obrera. Jornada laboral de 35 horas  manteniendo el salario: trabajar menos para trabajar todos/as.  Plan  estatal para satisfacer las necesidades de la población trabajadora, a  la vez que se crea empleo: aumentando las plazas, los materiales e  infraestructuras en todo el sistema educativo,  reforzando el personal  de servicios sanitarios, creando centros de atención a personas  dependientes o reforzando los controles ambientales y proyectos de  adaptación a la sostenibilidad a todos los niveles.   Subsidio indefinido para los parados/as mientras no se garantice el empleo.   -  Educación pública de calidad:  Ningún recorte presupuestario. Ninguna subida de tasas. Reducción de  los costes de matriculación, y ayudas en movilidad o alimentación, para  familias pobres.  Aumento de las plazas en universidades y  guarderías.   Hay que volver a hacer públicos los servicios privatizados; como los de  idiomas, las cafeterías, copisterías o la limpieza.   - En defensa de la sanidad pública. No al copago   - Dinero hay para todo esto:  Lo tienen las grandes fortunas del país, los grandes empresarios y  financieros. Es necesario acabar con el fraude fiscal, y subir  drásticamente los impuestos que pagan esta gente. Hay que nacionalizar  la banca privada y los sectores estratégicos de la economía (como el  transporte, la gran industria o las telecomunicaciones), para ponerlos  al servicio de este plan de rescate social. No al pago de la deuda. Que  la paguen los banqueros y los ricos que la generaron.   Libertad a los detenidos   Finalmente,  manifestamos nuestro total rechazo a la represión desencadenadas contra  los manifestantes y acampados en distintas plazas del estado. Exigimos  su inmediata libertad sin cargos. La actitud de sordera frente a la  protesta y la represión muestran lo que es un clamor; lo llaman democracia y no lo es.    Coordinadora Estatal de Corriente Roja   18 de mayo de 2011  | 
miércoles, 18 de mayo de 2011
¡Estamos con la revolución libia y siria! ¡Abajo la intervención imperialista!
| Escrito por LIT-CI | |||
| Sábado 14 de Mayo de 2011 | |||
  La  revolución árabe continúa expandiéndose. Incluso, en los países como  Egipto y Túnez, donde fueron derribados los gobiernos o regímenes  dictatoriales, los procesos se siguen desarrollando. Sus raíces son la lucha contra dictaduras que llevan 30 o 50 años, las terribles contradicciones sociales entre la tremenda riqueza de los recursos naturales que contrasta con la pobreza de la mayoría de la población y la corrupción de estos regímenes y gobiernos. Los efectos de la crisis económica internacional actuaron como detonante, al disparar el desempleo, especialmente en la juventud, y el alza de los precios de los productos básicos. En el mundo árabe, no hay país que haya quedado inmune a los procesos revolucionarios: Túnez fue el inicio, en Egipto dio un salto, se extendió y luego se expandió a Libia, Bahréin, Yemen y toda la región de Norte de África y Medio Oriente, incluso a Siria. Pero hoy todos esos procesos enfrentan un contraataque de la contrarrevolución que se manifiesta con una virulencia muy grande, aunque con distintas formas y personajes.   Siria es parte de la revolución árabe   La  revolución árabe, en su conjunto, expresa también la lucha contra el  saqueo imperialista y contra Israel. Libia y Siria no escapan a ese  proceso. La explicación de sus gobiernos (la lucha popular es, en  realidad, una “conspiración” contra regímenes que "se oponen al  imperialismo") es una completa mentira. A pesar de los discursos, el  presidente sirio Bashar el-Asad también es hoy un guardián del orden y  de la estabilidad regional: sus fronteras con Israel son las más calmas  de toda el área. Gadafi, por su parte, ya ni siquiera mantenía su  discurso antiimperialista cuando explotó la revolución en Libia.   La  lucha del pueblo sirio ya lleva más de 50 días y cada vez más ciudades y  sectores se juntan al proceso de lucha revolucionaria contra la  dictadura de los Assad (como si fuese una “dinastía”, Bashar heredó el  poder de su padre Hafez), que responde  con cada vez más violencia a la justa lucha de su pueblo.   Ya  hubo más de 500 muertes de manifestantes por acción de la represión,  que llega a utilizar tanques contra civiles desarmados. Cada día hay más  muertos. Pero, a pesar de la represión, la lucha continua  extendiéndose. Y ya aparecen las primeras noticias de divisiones en el  partido de gobierno y en el ejército. El gobierno de Bashar el-Assad  (cuya familia controla el poder desde hace cuatro décadas) se inició, en  2000, prometiendo algunas “reformas democráticas” pero, frente al  actual proceso de luchas, desató una represión cada vez más dura que, a  los centenares de muertos, suma miles de presos.   Los  EEUU no quieren que caiga el régimen sirio porque, al igual que Israel,  prefieren quedarse con “lo conocido” frente a la revolución siria.  Incluso en Siria, cuyo gobierno tiene un “discurso” contra la agresión  israelí, el mayor miedo es la “desestabilización”. Es decir, el avance  de la revolución. Por eso, a pesar de las diferencias de su “discurso”, a  pesar de haber sido considerado parte del “eje del mal” hasta pocos  años atrás, en Siria, el imperialismo repite lo que hizo ante la  revolución egipcia y está haciendo en Yemen: aconseja “reformas”,  presiona por “aperturas” pero no se juega a derribar el régimen.   La respuesta del imperialismo   En  el mundo árabe, existe una situación de encrucijada en que el  imperialismo y las burguesías nacionales inician una contraofensiva  contrarrevolucionaria frente al proceso revolucionario. En Libia, ella  se apoya en una intervención militar, con aval de la ONU; en Bahréin, en  la invasión de soldados de Arabia Saudita; en Yemen, en una fortísima  represión del régimen. Lo mismo sucede en Siria, aunque este régimen se  presente como “oposición” al sionismo y al imperialismo.   ¿Cuál es la política del imperialismo frente a la revolución árabe?  Intentar mantener el control y la estabilidad de la región, con  regímenes que garanticen el “orden”. La revolución árabe amenaza la raíz  de este “orden” y esta “estabilidad” imperialistas por su lucha contra  los regímenes que son parte explícita de este dispositivo o contra  aquellos que, más allá de cierta retórica, ayudan de hecho a mantenerlo.     La  mayor amenaza actual para el imperialismo es la posibilidad de que el  proceso se extienda a Arabia Saudita, la mayor productora mundial de  petróleo y “garantía” de su abastecimiento internacional. Junto con  ello, la amenaza a la existencia del enclave militar imperialista de  Israel, que ahora sufre “inestabilidad” en todas sus fronteras: con  Egipto, con Siria y por el reanimamiento de la lucha palestina, a pesar  de la colaboración de la ANP.   Por  eso, desde el inicio de la revolución árabe, hay un profundo miedo del  imperialismo y del sionismo de que el proceso liquide las dictaduras  que, como en Arabia Saudita, garantizan la producción de petróleo o,  como en Egipto, ayudaban a la “seguridad” de Israel. Y si no se puede  impedir que ese régimen caiga, que sea reemplazado por otro que también  garantice esas cuestiones centrales   Con  este objetivo de mantener el orden e impedir la total desestabilización  regional, el imperialismo aplica distintas tácticas y políticas según  los países. Hasta ahora, apoya a Assad en Siria. En Libia, había  recompuesto sus relaciones con Gadafi y apoyaba su régimen, hasta que la  insurrección popular y la guerra civil iniciada por Gadafi  desestabilizaron completamente el país y amenazaron el flujo de petróleo  hacia Europa. En Bahréin, apoyó la invasión de tropas de Arabia  Saudita, para que, a través de una feroz represión, frenasen, por ahora,  la revolución.    ¡Abajo la intervención imperialista en Libia!   La  intervención militar imperialista en Libia se da justamente porque, a  partir de la pérdida de control del país por parte de Gadafi y la  explosión de la guerra civil, se organizaron comités populares que se  armaron, expulsaron al ejército de Bengazi y otras ciudades, y causaron  una división en las fuerzas armadas, lo que hace que sea prácticamente  imposible reestabilizar el país con Gadafi en el poder. Hoy hay un  impasse porque los rebeldes, por su debilidad militar, no consiguieron derribar  a Gadafi, ni éste, a pesar de las modernas armas que en el pasado le  proveyó el imperialismo, consiguió derrotar a los rebeldes. Hace semanas  que el frente militar se estancó en la práctica.    El  imperialismo aprovecha esa situación e interviene, en nombre de “salvar  vidas” y de la “paz”. ¿Por que, a pesar de la intervención  imperialista, continúa un impase militar? Un aspecto central es la  característica de la intervención. El imperialismo no envió tropas  terrestres sino que, a través de la OTAN, hace ataques con la fuerza  aérea y con misiles desde navíos cercanos. Ni siquiera Francia y Gran  Bretaña se han atrevido hasta ahora a poner tropas en el territorio  libio.   ¿Cuál  es el motivo? El marco es la crisis política abierta con la derrota del  proyecto Bush. Dentro de la burguesía imperialista estadounidense hay  una profunda discusión sobre qué es y qué no de “interés vital” de los  EEUU en el área. En ese contexto, la propuesta de sectores importantes fue  dejar la “carga” de la intervención en Libia en mano de los europeos e  incluso se discute “pasar” la guerra de Afganistán a los nuevos “socios”  (como Rusia, China, India y hasta Irán).   Es  el “síndrome de Irak” (el pésimo resultado militar de la invasión a  este país y el desgaste que ocasionó al gobierno de Bush) que genera una  nueva política de evitar intervenciones militares terrestres. Valga  como muestra las declaraciones del secretario de Defensa de Obama,  Robert Gates, que dijo que sería “impensable una nueva intervención con tropas terrestres. Si algún ministro de Defensa lo propusiera, debería ser internado en un manicomio." Por eso, usan tanto los misiles, la aviación, y los drones[1].    El Consejo Nacional Libio   De  otro lado, la debilidad principal del campo rebelde es su dirección: el  llamado Consejo Nacional Libio, asentado en Bengazi. Es necesario  denunciar que ellos le hacen el juego al imperialismo: piden mayor  intervención, negocian con los gobiernos imperialistas y así permiten  que Gadafi use un discurso de “víctima” de la agresión imperialista.  Además, el impasse y el consecuente sufrimiento continuo de la población  de las ciudades libias da espacio a que el imperialismo venga con  propuestas para meterse en el país con la excusa hipócrita de "salvar  vidas" a través de buscar "una solución política".   Este  Consejo está formado mayormente por figuras que fueron parte de los  gobiernos de Gadafi, como Mustafá Abdul Jalil, ex ministro de Justicia,  quien renunció para unirse a las protestas, y el general Omar al Hariri,  quien se había distanciado de Gadafi en 1975. La ausencia de una  dirección en el campo rebelde dio espacio para que estos ex gadafistas  ocupasen ese espacio. El imperialismo está utilizando el pedido del  Consejo Nacional y su colaboración para justificar los bombardeos que  matan un número cada vez mayor de civiles, inclusive de quienes apoyan  la revolución libia.    Al  mismo tempo, la OTAN se niega a proveer de armamento moderno y adecuado  a los rebeldes, porque no confía que controlen a su base. Dentro de  ella, según la agencia Al Jazeera, hay un importante número de  militantes que se destacaron en los combates anteriores contra los EEUU  en Irak, durante la ocupación imperialista de este país.    La “solución” de dividir el país    El  imperialismo ha puesto en discusión una propuesta que repite la que ya  fue aplicada en los Balcanes (Yugoeslavia) en la década de 1990. En ese  entonces, frente a la guerra civil, primero la OTAN y después la ONU  intervinieron en nombre de “la paz” y así trasformaron a Kosovo en un  protectorado de la ONU.   Aprovechándose  de la parálisis en el frente militar, la ONU y la OTAN proponen que se  haga un alto al fuego y se imponga una división del país: por un lado,  la Tripolitania y, por el otro, la  Cirenaica (región oriental, con  capital en Bengazi), y que se mantenga con la presencia de tropas de la  ONU vigilando las nuevas fronteras. Si sucede eso, será una derrota  grave para la revolución libia y toda a revolución árabe, lo que irá  influir negativamente en todas las revoluciones del mundo árabe.   Si  el imperialismo entra como “garante del orden” con un acuerdo de las  dos partes, va a quedar un grave precedente. Así como en Egipto y Túnez,  las masas mostraron que pueden derribar a los gobiernos odiados y  apoyados por el imperialismo. En este caso, Libia daría la señal de que  el imperialismo terminó ganando peso al intervenir en un proceso  revolucionario y obtiene una base política suya en un territorio  estratégico, basado en la aceptación de los dos lados.    La revolución árabe divide aguas   Frente  a la revolución árabe, el castro-chavismo mostró que está en contra de  la revolución más importante de los últimos 20 años. Esta corriente  sostuvo a Gadafi desde el inicio, pero después de la intervención de la  OTAN intentó justificar su apoyo al dictador, diciendo que el centro era  luchar “sólo” contra la intervención.   Ahora,  en Siria, después de varias semanas de que el pueblo sirio salió a las  calles en forma pacífica, pero determinada, y es masacrado, los  gobiernos y la corriente castro-chavista salen igualmente en defesa de  Assad. En Siria no hay intervención imperialista. Sin esta excusa, queda  claro que el problema de fondo es que ellos apoyan a esas dictaduras,  justificando esa política en nombre de la supuesta resistencia que  harían al imperialismo y a Israel. Pero ya hemos visto que eso es  mentira tanto en el caso de Gadafi como en el del gobierno sirio.   Hezbolá apoya la masacre del gobierno sirio   También  están siendo puestos a prueba los movimientos de resistencia dirigidos  por los sectores islamistas. En Líbano, Hezbolá, que se ganó un gran  prestigio por haber infligido una derrota militar y política a Israel en  2006, apoyó tardíamente la revolución libia y ahora ha salido en  defensa de Assad.   ¿Por  qué? Por sus compromisos con la burguesía siria, iraní y libanesa.  Alegan los mismos motivos que los chavistas, en este caso: decir que la  revolución del pueblo sirio es en realidad una “conspiración” de  políticos sunitas libaneses apoyados por el imperialismo. Han  introducido en el Líbano la polarización pro o contra Assad. Usan así la  autoridad política ganada en la resistencia contra Israel para apoyar  una dictadura que ya vendió varias veces la lucha palestina y del propio  Líbano y meten confusión en la cabeza de miles de activistas que miran  las revoluciones populares buscando una nueva referencia de lucha.    La izquierda proimperialista   En  el campo opuesto se ubican figuras de “izquierda” que apoyan y  defienden la intervención militar imperialista en Libia. Es el caso de  Ignace Ramonet, director de Le Monde Diplomatique (uno de los impulsores  del Foro Social Mundial y su política de “otro mundo es posible” sin  derrotar al capitalismo), y de Gilbert Achcar, principal referente del  llamado Secretariado Unificado (SU) en las cuestiones de Medio Oriente.  Ramonet escribió: “En este momento la ONU constituye la única fuente de  legalidad internacional” y Achcar que “sería moral y políticamente  equivocado por parte de la izquierda oponerse a la zona de exclusión  aérea”.    Es  una política criminal que apoya “por izquierda” el discurso  imperialista de que interviene para “defender la democracia”. Con su  posición, estas figuras y corrientes avalan los bombardeos y las  víctimas civiles que producen, ayudan al imperialismo a meterse con  tropas en la región e ilusionan a las masas y activistas libios y árabes  de que esa intervención militar va a favor de su lucha y es para  apoyarla.   No  hay un imperialismo “malo” en Bahréin y uno “bueno” en Libia. Toda la  acción del imperialismo en la región es contrarrevolucionaria, sólo que,  volvemos a afirmarlo, se ve obligado a actuar con diferentes tácticas.   En  el mundo árabe, está el campo de la revolución, es decir, el de las  luchas revolucionarias, de las masas, y el de la contrarrevolución,  integrado por el imperialismo, las burguesías nacionales asociadas, los  regímenes dictatoriales y su represión, y también todas las maniobras  que se hacen para frenar y desviar las revoluciones, si éstas han  conseguido derribar esos regímenes.    Nuestra posición   Estamos  del lado de las masas árabes, por la victoria de la revolución y por  eso, frente a estas dos posiciones simétricamente criminales, que llaman  a las masas a capitular ante las dictaduras o ante el imperialismo  supuestamente “democrático”, la LIT-CI se pronuncia por:   ¡No a la intervención militar imperialista, sea por la vía de la OTAN o de la ONU!   ¡No a la división de Libia!   ¡No a los "planes de paz" intermediados por la ONU!   ¡Abajo Gadafi en Libia, abajo Assad en Siria y Saleh en Yemen! ¡Abajo todas las dictaduras del mundo árabe!   ¡Viva a revolución árabe! ¡Viva la revolución en Libia y Siria!   San Pablo, 12 de mayo de 2011   Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI) [1] - NdR - vehículo aéreo no tripulado operado a distancia 
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El  debate sobre la situación cubana va, cada vez más, a dividir aguas en  la izquierda latinoamericana. La LIT-CI ha publicado recientemente una  declaración sobre Cuba en la que llama a la solidaridad con el pueblo  cubano. Este documento ha generado duras respuestas por parte de los  sectores castristas. 
La lucha de los trabajadores inmigrantes
¡Abajo los planes del gobierno y los banqueros! 
La  revolución árabe continúa expandiéndose. Incluso, en los países como  Egipto y Túnez, donde fueron derribados los gobiernos o regímenes  dictatoriales, los procesos se siguen desarrollando.