Escrito por La Voz de los Trabajadores - EEUU |
Miércoles 18 de Mayo |
La lucha de los trabajadores inmigrantes Los inmigrantes latinos han venido luchando para que sus derechos como trabajadores sean reconocidos igual que cualquier otro trabajador ciudadano o residente en este país. El derecho a trabajar legalmente, a tener una licencia para conducir, a no ser deportado, discriminado o encarcelado por ser indocumentado es un derecho elemental de cualquier ser humano. No hay razón para que los trabajadores inmigrantes se les considere trabajadores parias. La contribución con su duro trabajo y los impuestos que pagan es una razón suficiente para que sus derechos sean reconocidos automáticamente. Sin embargo, no es así y se les niega permanentemente todos sus derechos. Al contrario, sus esfuerzos son retribuidos con discriminación y sobre-explotación y se los quiere tratar como criminales. Este fue el sentido expreso del proyecto de ley Sensen-brenner que fue derrotado por las grandes marchas de los inmigrantes de 2006. Igualmente lo fue la SB1070 y los demás proyectos de ley que hoy se están impulsando a nivel federal, estatal, y en los condados. Esta es una política del partido republicano y demócrata a favor de la gran burguesía imperialista que trata de crear condiciones de sobreexplotación cada vez más despiadadas contra la clase trabajadora para acrecentar sus ganancias en estos tiempos de crisis. Los líderes de la burocracia sindical apoyan incondicionalmente a Obama y a los demócratas así a veces los critiquen. Ellos dicen que el gobierno de Obama no ha podido avanzar en la reforma migratoria y en mejores políticas para los trabajadores porque los republicanos no lo dejan. Pero la realidad es que directivos sindicales que tienen entrada libre a las oficinas del gobierno y que ganan igual que cualquier ejecutivo de compañía no les interesa mucho lo que le pase a los inmigrantes y a los trabajadores. Mientras ellos puedan mantener los grandes privilegios que provienen de los trabajadores estarán dispuestos a dejar pasar los planes de los patrones y el gobierno haciéndose los de la vista gorda con las deportaciones, el desempleo, la rebaja de salarios y beneficios y el recorte de derechos sindicales como viene pasando en Wisconsin y Ohio. Cuando los inmigrantes o los trabajadores se alistan para luchar contra los ataques de los patrones, entonces los dirigentes sindicales burocráticos hacen discursos radicales para hacer creer que si están dispuestos a luchar pero una vez que aplacan a las masas entonces no tienen problema en ir a negociar a puerta cerrada con los patrones y el gobierno para que todo siga igual. Eso fue lo que hicieron para acabar con las grandes marchas de los inmigrantes en 2006. Afortunadamente ya muchos activistas inmigrantes y de los sindicatos se vienen dando cuenta que no se puede confiar en esa clase de lideres y que hay que iniciar una lucha para sacarlos de esos cargos. Para poder avanzar en la lucha, los inmigrantes y los trabajadores tienen que confiar en sus propias fuerzas y a la vez que luchan contra los patrones también tienen que luchar en contra de las traiciones de los dirigentes burocráticos. Se ha iniciado una lucha dentro de los sindicatos para democratizarlos y por expulsar a los directivos patronales y corruptos para que sus organizaciones regresen al control de los propios trabajadores y sirvan como herramientas de lucha para la conquista de sus derechos. El problema de inmigración en Estados Unidos es un problema tan viejo como el propio país. Siempre la economía americana ha tenido que recurrir a olas de inmigrantes para responder a los procesos de expansión y crecimiento de su economía. Sin embargo, antes de 1970 los trabajadores americanos e inmigrantes pudieron disfrutar de una tendencia al alza en los salarios. Desde 1 970 en adelante, esta tendencia se detuvo y los salarios empezaron a retroceder. Este proceso coincidió con la agudización de la crisis crónica del capitalismo originada por la caída de la tasa de ganancia que se ha prolongado hasta nuestros días. Las luchas del pueblo árabe se extienden a Estados Unidos El impacto en Estados Unidos de la revolución en los países árabes se esta viendo en el aumento en los precios del petróleo y la gasolina. Es el gobierno de Estados Unidos, como cabeza del imperialismo mundial, el que ha diseñado ese esquema económico que hoy las masas en los países árabes y Medio Oriente están tratando de destruir y tomar control de sus propios recursos y beneficios. El problema de los inmigrantes en Estados Unidos es el resultado de la política de saqueo de los recursos económicos a los países al sur de América. Y el deterioro de las condiciones de vida de la propia clase trabajadora americana es parte de la misma política. La revolución en el mundo occidental está más cerca que nunca gracias al impulso de la revolución en Norte de África y el Medio Oriente. Las perspectivas para la clase obrera americana de regresar a los tiempos de oro se fueron para siempre. Cada crisis económica que golpea a la economía americana es más severa y los ciclos de recuperación son mas largos y mas complejos por el estallido de mas y mas conflictos y luchas de clases en todo el mundo. En este sentido, la lucha de los trabajadores inmigrantes latinos en Estados Unidos jugara un papel de primer orden pues es el sector de la clase trabajadora mas oprimido y explotado del país junto con las otras minorías como los negros. Ya en 2006 mostraron el poder de su movilización. y la próxima vez que lo hagan lo expresaran de manera mas contundente. Por ahora, los inmigrantes enfrentan duros ataques bajo el gobierno de Obama con la complicidad de la dirección sindical. Una explosión de masas espontanea como la de 2006 será más complicada pues la dirección burocrática de los sindicatos ayudó al gobierno a prevenirlo con las deportaciones, los despidos, la persecución y la sobreexplotación. Sin embargo, las movilizaciones de trabajadores que se produjeron en Wisconsin y Ohio son una señal alentadora que podría ser crucial para la unidad de la clase obrera en el evento de que estos dos procesos de lucha coincidieran en otra ola de movilización. Y nuestra apreciación es que en el marco de lo que fueron las movilizaciones de fin del ano pasado en Europa y el proceso revolucionario en África del Norte y Medio Oriente el deterioro sistemático de las condiciones de vida de la clase obrera americana empujara a las masas a movilizarse de manera mas permanente. La lucha por una nueva dirección en los sindicatos Con un nivel de sindicalización tan bajo en Estados Unidos y los trabajadores siendo blanco de ataques permanentes por parte del gobierno y los patrones reflejados en los planes de recortes de presupuesto generando despidos masivos y recortes a derechos fundamentales de los sindicatos y los trabajadores, pueden surgir rebeliones que pueden no estar en la agenda de nadie. Esto es lo que ha venido sucediendo con los últimos eventos de lucha de masas en Estados Unidos. Nosotros pensamos que es necesario prepararse en términos de dirección para estos eventos. De esta manera, cuando estallen situaciones de lucha los luchadores que surjan puedan avanzar en la construcción de organizaciones independientes y democráticas de los trabajadores. Hoy la estructura sindical y la presencia de una dirección burocrática en los sindicatos los hace organizaciones inofensivas y al servicio de los patrones, controladas por el partido demócrata. La lucha directa de los trabajadores planteara formas nuevas de organización en las que el trabajador común y corriente pueda llevar adelante sus agravios. Esta lucha ya se ha iniciado hace rato con el florecimiento de movimientos prodemocráticos y de oposición a la burocracia dentro de los sindicatos. En el sector donde más fuertemente se expresa esta lucha es SEIU Internacional. Estos movimientos de oposición pueden llegar a ser los espacios de donde surjan verdaderas alternativas de dirección revolucionaria para las masas. Todo depende del grado de radicalización que alcancen. Hasta el momento, en términos generales los movimientos de oposición, unos mas otros menos, expresan programas revolucionarios básicamente sindicales en donde la principal demanda es traer la democracia a las organizaciones sindicales para que los trabajadores puedan llevar adelante sus luchas. No hay aun un movimiento de oposición que conscientemente plantee la ruptura con el partido demócrata y la lucha abierta en contra de los privilegios de la burocracia. Si los hay son apenas embrionarios y de poco alcance. Pero en la medida en que estos movimientos de oposición se desarrollen en la lucha será evidente para los trabajadores la necesidad de la ruptura con el partido demócrata. Para alcanzar ese nivel de conciencia será indispensable levantar la consigna de ¡No a los privilegios de los dirigentes en las organizaciones de los trabajadores! Esa es la única manera en la que los trabajadores de base podrán tener plena confianza en su dirección. Los privilegios dentro de las organizaciones obreras son un arma letal contra la unidad de la clase trabajadora. En organizaciones de masas verdaderamente revolucionarias la función de la dirección es llevar adelante los objetivos y las tareas que los trabajadores decidan democráticamente en sus organismos. Eliminar los privilegios alejara todas las posibilidades de que se pueda corromper la conciencia de los dirigentes. La lucha contra los privilegios dentro de las organizaciones de los trabajadores, por otro lado, también es la forma más eficaz para combatir el racismo, la opresión contra la mujer y contra los transexuales. Las organizaciones revolucionarias o de masas que no tienen en su programa la lucha en contra de los privilegios burgueses y burocráticos debilitan el principio de solidaridad de clase y la democracia pues es la ruptura y la lucha contra las desigualdades sociales la manera como los trabajadores se identifican como clase en su lucha contra el capitalismo que es el sistema que perpetua la explotación y la opresión. Valiéndose del poderío económico alcanzado sobre la base de la opresión y el saqueo de los pueblos alrededor de todo el mundo, la burguesía imperialista ha implementado una política para corromper la conciencia de la clase trabajadora. La base material del éxito de esa política ha sido la concesión de privilegios para capas de trabajadores para alentar la competencia de unos trabajadores contra otros. Esa es la base material que le sirve a su política racista y discriminatoria. El disfrute de la estabilidad económica por anos ha permitido a la burguesía imperialista en Estados Unidos edificar una ideología para justificar la existencia del racismo blanco contra otras razas, la opresión y la discriminación. Esto ha impedido el avance de la conciencia revolucionaria de la clase obrera americana. Este esquema lo reproduce a nivel de la opresión sobre el resto de los pueblos del mundo. Pero las cosas están cambiando y la crisis crónica del capitalismo y los ataques de la burguesía en contra de la clase obrera de conjunto esta creando las condiciones para que el conjunto de la clase obrera este mas propensa a la movilización. A la vanguardia estarán los sectores más explotados y oprimidos. Esta es la explicación del hecho de que es en los sindicatos mas multirraciales, en donde se encuentran las capas mas empobrecidas del proletariado sea donde mas están surgiendo los movimientos de oposición. Un programa para la lucha 1-Democracia para los trabajadores. Como decíamos arriba se están produciendo procesos anti-burocráticos dentro de las uniones en los que la consigna mas sentida es la democracia sindical. Este es un primer paso para el avance de las luchas contra la política de los patrones. La burocracia es la barrera más importante que encuentran los trabajadores al momento de salir a pelear con los patrones. Si no hay democracia los trabajadores no pueden adelantar sus demandas. Pero la lucha por democracia en las uniones es una lucha en contra de los privilegios de los dirigentes. 2-¡No a los privilegios! Los movimientos de oposición en las uniones que levantan la consigna de democracia sin levantar la consigna de ¡No a los privilegios! están en peligro de sucumbir en su lucha. No se puede ganar la confianza de los trabajadores sin combatir la estructura jerárquica sindical actual levantada sobre la base de salarios y beneficios para los directivos y empleados de la unión que sobrepasan en dos, tres, cuatro y más veces los salarios y beneficios de un trabajador regular. Esa estructura debe ser hechada abajo. 3-Ruptura con los patrones. Un sindicato construido sobre la base del combate a los privilegios de la burocracia y por plena democracia es un sindicato que puede garantizar que su organización no sea manipulada por los patrones. Si el sindicato es manejado por los trabajadores podrá ser independiente de los patrones y eso garantizara que permanente movilización de las miembros para conquistar sus demandas. 4- Por la movilización permanente y la solidaridad. El método de lucha de la clase obrera es la movilización permanente de las masas. Este método es el que garantiza el avance revolucionario de la conciencia de los trabajadores. Sin movilización no es posible derrotar a la burocracia y mucho menos a los patrones. Sin embargo, la lucha contra la burocracia sindical precisa de una política táctica de frente de clase que permita educar a los trabajadores que están atrapados en la política de las direcciones conciliadoras para impulsar la movilización. En este punto la solidaridad de clase es crucial. Las luchas dirigidas por los burócratas sindicales son luchas aisladas que dejan a los trabajadores expuestos a los ataques de los patrones y el gobierno. Solo la unidad de la clase obrera creara las condiciones para el triunfo de la lucha de los trabajadores. 5- No concesiones a la patronal. Esta punto de un programa para la lucha de los movimientos de oposición es importante ya que es la política con la que los dirigentes sindicales burocráticos siempre encadenan a los trabajadores a las conveniencias de los patrones! Por la conquista de los derechos de los trabajadores apoyados en la movilización y la solidaridad de clase! 6- Ruptura con el partido demócrata. En los sindicatos los directivos impulsan a los trabajadores a participar en política pero siempre es para imponer los candidatos demócratas. El COPA, que es el aporte voluntario que hace el trabajador a la política se utiliza para pagar las campanas de los candidatos demócratas. Siempre le prometen al los trabajadores que darán mas libertades sindicales, mas derechos a los inmigrantes, plan de salud para todos y así en adelante. Pero después que salen elegidos los candidatos demócratas los trabajadores quedan esperando lo que nunca vendrá mientras cada vez los salarios están peor, hay despidos y más persecución contra los inmigrantes. Hacemos un llamado para no cometer mas ese error político y participemos en política pero independiente. Hay muchos dirigentes sindicales que pueden ser muy buenos candidatos para llevar la lucha de los trabajadores al nivel político y luchar por un partido propio de la clase trabajadora que se apoye en los sindicatos. ¡No mas candidatos demócratas en los sindicatos! 7- Lucha por la defensa de los derechos de los inmigrantes y los otros sectores oprimidos. Este es un punto crucial para un programa de lucha en los movimientos antiburocráticos de oposición sindical. La lucha por los plenos derechos de los inmigrantes debe ser la demanda que refleje el contenido de clase de un programa para la lucha de la clase obrera. Los trabajadores americanos tienen en su conciencia la ideología burguesa de que los inmigrantes son trabajadores de segunda y tercera categoría. Esta es la misma ideología que defiende el racismo. La lucha por plenos derechos de los inmigrantes y de todos los oprimidos y discriminados debe ser levantada por la clase obrera. Fuente: La Voz de los Trabajadores nº 8, Mayo 2011 |
sábado, 21 de mayo de 2011
Inmigrantes latinos, lucha de clases y los sindicatos
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